Muchas empresas en España siguen creyendo el mito que “ser sostenible no es rentable”. Hace una década, esto podría ser cierto, pero hoy no lo es.
He aquí un dato concreto para apoyar esta afirmación—un informe reciente calcula que las empresas españolas que usan flotas de vehículos eléctricos ahorran entre 2.000 y 3.000 euros por vehículo al año. Si tomamos cómo ejemplo la reciente adquisición de SEUR de 200 furgones de carga 100% eléctricos, podemos estimar que ésta le producirá unos ahorros anuales de entre 400.000 y 600.000 euros.
Entonces, ¿por qué los directivos siguen pensando que la sostenibilidad no es rentable? Hay tres razones principales:
- Sólo hacen cálculos de costos a corto plazo y no consideran el impacto a largo plazo de la sostenibilidad.
- No saben cómo medir el retorno de la inversión de sus proyectos de sostenibilidad.
- Desconocen los factores internos y externos que son impactados por una conciencia sostenible.
Tener una conciencia sostenible, basada en acciones ecológicamente responsables, es una ventaja competitiva especialmente para las empresas en Europa, que están obligadas por la ley a reducir sus emisiones de carbono.
Aunque ser sostenible requiere una inversión económica, al igual que para realizar cualquier tipo de innovación (y no por eso dejamos de hacerlo). Esa inversión no sólo será más rentable en el futuro en términos de coste-beneficio, sino también en la reputación, la marca, y la atracción de talento que proceden de ser una empresa sostenible.
En este artículo vamos a ahondar en las razones por las que la sostenibilidad es rentable y, quizás así, podremos tener una discusión basada en hechos concretos en lugar de creencias anticuadas.
¿Qué significa ser sostenible?
Lo primero es definir lo que queremos decir con sostenibilidad.
En 1987, las Naciones Unidas definió la sostenibilidad como lo que permite “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias.”
La crisis climática se ha exacerbado desde aquella definición en el 87, lo que hace aún más urgente que tomemos acciones para salvar el planeta.
Ser sostenible significa tomar decisiones hoy con el mañana en mente. Cuando las necesidades del presente parecen entrar en conflicto con un futuro sostenible, debemos innovar, usar soluciones creativas y tomar riesgos calculados.
¿Por qué la sostenibilidad es rentable?
Miremos siete razones por las que tiene sentido alcanzar una mayor rentabilidad a través de la sostenibilidad.
1. Reduce el gasto de energía y la cantidad de desechos en la producción
Las prácticas sostenibles llevan al ahorro de recursos como la electricidad, el agua, el carbón, así como de los materiales y desechos durante la producción.
Estas prácticas de sostenibilidad, como el ahorro de agua, la conservación de energía, la digitalización de procesos manuales y el uso de vehículos cero emisiones, entre otros, resultan en:
- Una reducción de la huella de carbono.
- Una mayor eficiencia energética.
- Un ahorro en costes de operación.
2. Mejora la percepción de marca
La nueva generación de consumidores tiene una conciencia ambiental muy alta. Por eso las empresas deben prestar atención a la sostenibilidad y a que sus productos y servicios sean eco-friendly.
Hoy en día, la sostenibilidad influye en el 60% en la decisión de compra de los españoles y es un diferenciador clave en la propuesta de valor global de las compañías. De hecho, grandes compañías como Patagonia, Wholefoods y Unilever han cosechado ganancias al diferenciarse en el mercado como empresas comprometidas con la sostenibilidad.
3. Atrae inversores
Actualmente, la sostenibilidad es el motor de innovación de muchas startups. En Europa, aunque muchas empresas de nueva creación han frenado de golpe las rondas de financiación, la confianza de los inversores en tecnología climática (Climate Tech) y energías limpias (Clean Energies) se ha mantenido estable.
El tamaño del ecosistema de tecnología climática del continente se estima en €104bn y, según el análisis de Dealroom, ha duplicado su valor desde el año 2020. Once de los 16 unicornios Climate Tech de Europa se crearon durante el 2021. La electrificación, la eliminación y el “secuestro” de carbono y la trazabilidad de la cadena de suministro son áreas donde los inversores tienen puestos sus ojos.
4. Incrementa las ganancias
Un reporte conjunto de Accenture y el Foro Económico Mundial demuestra que las empresas que incorporan prácticas sostenibles efectivas tienen una rentabilidad superior en un 20% al promedio de empresas que no lo hacen.
Las estrategias sostenibles pueden incrementar los ingresos, reducir los costos operativos y dar acceso a tasas de interés más bajas. Se calcula que la creciente demanda de ofertas “net zero” podría generar ingresos por más de €12 billones al año en sectores como retail, transporte y construcción, entre otras.
Según investigaciones de McKinsey, la sostenibilidad permite un mayor retorno de capital de 5 formas:
- Mejora de los ingresos
- Reducción de costes
- Minimización de intervenciones legales
- Aumento de la productividad del personal
- Optimización de las inversiones
Por ejemplo, Unilever reveló que sus productos sostenibles crecieron un 46% más rápido que el resto de sus vertientes.
5. Atrae y retiene talento
Las compañías con una conciencia sostenible tienden a ser más productivas, atraen talento joven y retienen a sus empleados más tiempo.
En 2018 el Índice de Confianza Laboral elaborado por PageGroup apuntaba que para un 87,6% de los encuestados, trabajar en una compañía socialmente responsable es uno de los factores clave a la hora de elegir un nuevo empleo.
6. La cadena de proveedores y suministros exige prácticas sostenibles
Muchas empresas se niegan a trabajar con compañías que no son sostenibles. El compromiso con la sostenibilidad se extiende a que los proveedores y las empresas aliadas tengan la misma conciencia ambiental.
Cómo lo plantea el gigante informático alemán SAP: “Una cadena de suministro sostenible es aquella que integra plenamente las prácticas éticas y medioambientales responsables dentro de un modelo competitivo y exitoso. La transparencia de la cadena de suministro de punta a punta es crítica; las iniciativas de sostenibilidad deben extenderse desde el abastecimiento de materias primas hasta la logística e incluso los procesos de devolución y reciclaje de productos”
7. Permite cumplir con la normativa
Como mencionamos anteriormente, las nuevas regulaciones en Europa y particularmente en España exigen que las empresas sean partícipes y ejecuten planes concretos para reducir su huella de carbono.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que entró en vigor en España en mayo de 2021, posicionó la movilidad sostenible como un sector clave y fijó el objetivo de un parque móvil de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2 para el año 2050; reduciéndose paulatinamente sus emisiones hasta 0 g CO2/km en el año 2040.
La Ley de Movilidad Sostenible, que entrará en vigor a lo largo de 2023, traerá consigo la implantación de Zonas de Bajas Emisiones en poblaciones de más de 50.000 habitantes en todo España. No obstante, desde el 21 de marzo de 2022 con la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Tráfico, el acceso no permitido a las Zonas de Bajas Emisiones constituye una infracción grave y conlleva una multa de 200 euros por vehículo. Cumplir con la ley evitará sanciones a las empresas que operen con flotas de vehículos comerciales.
Sostenibilidad: un futuro más rentable
A medida que la tecnología avance y se acelere el desarrollo de infraestructuras que fomenten la sostenibilidad, veremos aún más ahorros y oportunidades para que nuestras empresas sean más rentables.
Desde PandaGo, fieles a nuestra misión de facilitar que cualquier empresa adopte soluciones de movilidad sostenible, hemos desarrollado una calculadora que estima el ahorro anual en combustible, al reemplazar vehículos comerciales de combustión por vehículos eléctricos equivalentes. Descarga gratis nuestra calculadora y avanza hacia un futuro más sostenible y rentable.
